El Digital Operational Resilience Act (DORA) entrará en vigor el 17 de enero de 2025, marcando un punto de inflexión en la ciberseguridad del sector financiero en Europa. Con solo 30 días para cumplir con esta normativa, las organizaciones deben adoptar medidas inmediatas para fortalecer su infraestructura digital y cumplir con las directrices.
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Toggle¿Qué es DORA?
DORA es un marco regulador de la Unión Europea diseñado para proteger al sector financiero frente a interrupciones digitales y ciberataques. Este reglamento exige a las entidades financieras y sus proveedores garantizar la resiliencia operativa, abordar riesgos de terceros y mantener protocolos estrictos de notificación de incidentes.
Objetivos clave del DORA:
- Garantizar que las entidades financieras puedan resistir y recuperarse de incidentes tecnológicos.
- Estandarizar la gestión de riesgos TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación).
- Asegurar la vigilancia y control de los riesgos de terceros.
- Promover la colaboración a través del intercambio de información de amenazas.
- Regular el proceso de notificación de incidentes.
El cumplimiento de DORA no solo evitará sanciones, sino que reforzará la confianza en la seguridad de las operaciones financieras y mejorará la preparación ante futuras amenazas.
El impacto del DORA en el sector financiero
Para entidades financieras como bancos, aseguradoras y corredores, el cumplimiento del DORA no solo evita sanciones, sino que refuerza la confianza de clientes y partes interesadas. Este marco, en combinación con estándares como ISO 27001 o estrategias como el modelo Zero Trust, posiciona a las empresas en un nivel superior de seguridad.
Por qué debes actuar ahora
Las empresas deben abordar aspectos clave como:
- Identificación de vulnerabilidades mediante análisis de vulnerabilidades y auditorías.
- Adopción de tecnologías avanzadas como SIEM, IDS/IPS, y MFA para la gestión y monitorización de riesgos.
- Implementación de controles efectivos para asegurar las comunicaciones seguras y la protección de endpoints.
Gestión de Terceros: El Pilar Crítico para Mitigar Riesgos en la Era Digital
La gestión de riesgos de terceros es uno de los cinco pilares fundamentales del DORA y probablemente uno de los más desafiantes. En un mundo digital interconectado, las empresas financieras dependen cada vez más de terceros para servicios críticos, como proveedores de software, servicios en la nube o soluciones de ciberseguridad. Si bien estas relaciones son esenciales para la operación diaria, también introducen riesgos significativos. DORA reconoce esta realidad y exige que las entidades financieras implementen controles rigurosos para garantizar que sus proveedores cumplan con los mismos estándares de seguridad y resiliencia.
¿Por qué la gestión de terceros es esencial?
Cuando una organización confía en terceros, su seguridad ya no depende exclusivamente de su propia infraestructura o políticas. Las brechas de seguridad en un proveedor pueden convertirse en una puerta abierta para los atacantes. Por ejemplo, un ataque de ransomware dirigido a un proveedor crítico podría paralizar toda la operación de una entidad financiera.
Datos clave sobre los riesgos de terceros:
- Incremento en ataques: Según estudios recientes, el 60% de las brechas de seguridad están relacionadas con vulnerabilidades en proveedores externos.
- Complejidad contractual: Muchos contratos no incluyen cláusulas claras sobre la gestión de riesgos cibernéticos, lo que dificulta exigir responsabilidades tras un incidente.
- Supervisión insuficiente: La falta de monitoreo continuo de los proveedores es una de las principales debilidades en la mayoría de los programas de gestión de terceros.
Requisitos de DORA para la gestión de terceros
El reglamento exige una evaluación integral de riesgos para todos los proveedores tecnológicos y socios estratégicos. Las organizaciones deben:
- Realizar due diligence: Antes de contratar, es obligatorio evaluar la capacidad del proveedor para gestionar riesgos TIC.
- Establecer acuerdos contractuales sólidos: Los contratos deben incluir requisitos específicos de resiliencia operativa y notificación de incidentes.
- Monitorear continuamente: No basta con una evaluación inicial; DORA requiere una supervisión constante para detectar posibles vulnerabilidades.
- Planificar la sustitución de proveedores: Las entidades deben desarrollar planes para la transición fluida a nuevos proveedores en caso de incumplimiento o fallo grave.
Los cinco pilares fundamentales de DORA
1. Gestión de riesgos TIC
El DORA exige un enfoque estructurado para identificar, evaluar y mitigar los riesgos asociados con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Esto implica una gobernanza sólida y la adopción de herramientas que permitan anticipar y mitigar posibles amenazas.
Cómo prepararse:
- Realiza auditorías de ciberseguridad periódicas para identificar brechas.
- Implementa herramientas avanzadas como IDS/IPS y firewalls para proteger tu infraestructura.
- Adopta un enfoque de seguridad proactivo utilizando análisis de vulnerabilidades y hacking ético.
2. Gestión de incidentes
La gestión de incidentes es clave para garantizar la continuidad operativa y cumplir con los tiempos de notificación exigidos por DORA. Este pilar incluye la detección temprana de amenazas, la contención de ataques y la recuperación ágil tras un incidente.
Estrategias recomendadas:
- Desarrolla un plan robusto de respuesta a incidentes que detalle los pasos a seguir ante una brecha.
- Utiliza soluciones como SIEM y monitorización de seguridad para detectar patrones sospechosos en tiempo real.
- Asegúrate de que tu equipo esté capacitado en la gestión y notificación de incidentes críticos.
3. Pruebas de resiliencia operativa
El DORA requiere que las entidades financieras realicen pruebas regulares para evaluar la capacidad de sus sistemas y personal para resistir ciberataques o fallos operativos. Esto incluye simulaciones de incidentes y pruebas de penetración.
Acciones a tomar:
- Implementa programas de hacking ético y pruebas de penetración.
- Lleva a cabo ejercicios regulares que involucren a los equipos internos y terceros.
- Asegúrate de que las pruebas incluyan evaluaciones de desarrollo seguro (DevSecOps).
4. Gestión de terceros
En un ecosistema financiero interconectado, los proveedores externos representan riesgos significativos. Este pilar exige a las entidades financieras evaluar y supervisar continuamente a sus proveedores para garantizar que cumplen con los estándares de seguridad.
Buenas prácticas:
- Realiza evaluaciones iniciales y periódicas de todos los proveedores.
- Incluye cláusulas de seguridad y resiliencia en los contratos.
- Monitoriza continuamente las actividades de terceros con herramientas avanzadas.
5. Intercambio de inteligencia de amenazas
DORA fomenta la colaboración en el sector financiero mediante el intercambio de inteligencia de amenazas, lo que permite a las organizaciones anticiparse a los riesgos emergentes.
Recomendaciones:
- Participa en redes de intercambio de inteligencia cibernética.
- Implementa tecnologías como honeypots para recopilar datos sobre amenazas.
- Colabora con otras entidades del sector para crear un frente común contra los ciberataques.
Conclusión: La cuenta atrás para DORA
Con menos de 30 días para cumplir con el DORA, las organizaciones deben actuar rápidamente para alinear sus operaciones con los requisitos regulatorios. Este marco no solo asegura el cumplimiento normativo, sino que también fortalece la resiliencia operativa y protege contra amenazas futuras.
Cibersafety, con su amplia experiencia en servicios de ciberseguridad, es un aliado clave en este proceso. Desde auditorías y análisis de vulnerabilidades hasta gestión de terceros y pruebas de resiliencia, Cibersafety proporciona soluciones personalizadas para ayudar a las empresas a cumplir con DORA y destacar en el sector financiero.
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